jueves, febrero 09, 2012

nuevamente los tamaños

Qué dioses, Eva, si de casa ya nos hemos alejado demasiado. Estar solo, a estas alturas, es lo de menos.

¿Sientes como todo se mueve, lo del cielo, lo de abajo, y que es mentira sin embargo? Debes aprender a olvidar algunas cosas. Ver que ciertos caminos no terminan nunca de empezar es sólo el primer paso. Si volásemos, llegaríamos tan alto que haría falta un segundo cielo, más alto esta vez, al cual pedirle que nos acerque a tierra. Cómo olvidar que aquí, entre el horizonte y el resto del mundo, uno aprende a crecer. Démosle a nuestros cuerpos el lujo de estar en muchos lugares, hoy aquí, mañana más allá.

A casa ya no volvemos, Eva. ¿Qué harían tus dioses en esta situación?