lunes, octubre 19, 2009
sábado, octubre 10, 2009
El mundo crece hacia adentro, en el sentido de lo infinitesimal. Crece en detalles, pero mantiene sus límites. Ahora bien, sólo él conoce sus propios límites, así como sólo yo conozco mi verdadero nombre.
Las ropas del mundo, sin embargo, parecen estar quedando cada vez más apretadas. Cuando no nos calza una ropa optamos por lo más sano: metemos tijera en todas aquellas costuras que entren en conflicto. Casi como si uno impusiese su ética entre medio de las telas.
Las ropas del mundo, sin embargo, parecen estar quedando cada vez más apretadas. Cuando no nos calza una ropa optamos por lo más sano: metemos tijera en todas aquellas costuras que entren en conflicto. Casi como si uno impusiese su ética entre medio de las telas.
jueves, octubre 08, 2009
En el orden de las mentiras, la profundidad ocupa un lugar destacado. En el mundo, todo es pequeño. Las caídas libres, los vacíos oscuros, los espacios en blanco: todo, absolutamente todo queda refutado por detalles inexplicables. Hay moscas, por ejemplo, que ingresan por las ventanas. Hay sílabas que andan perdidas en el papel. Siempre hay una primera estrella en las noches. En realidad, esto no se puede seguir complementando con más ideas. Me sorprende en el sentido de lo infinitesimal, como si todo compromiso económico fuese igualmente inapropiado.
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