(Para tí..)
Vuelvo destrozado de la última puerta
consciente de haber disparado una bala,
dos, tres, cuatro,
y en el aire quedan impresos,
los días, los meses
en el fondo de un techo herido.
Falto de sentido, doloroso,
repto, condenado, por el suelo,
sin nombre ni apellido,
me pudro en el reflejo de hoy
en el reflejo de ayer, la risa.
El hueso roto, las pupilas secas
el aire frío, la música, las caras largas,
todo en flashback repitiéndose el plato de fondo,
y yo sentado, en un rincón de la mesa
arrepentido, miro al suelo, pidiendo a gritos morir de hambre.