domingo, julio 30, 2006

En tránsito

Duelen tanto las felaciones de alto mando como dolores de cabeza al tropezar una y una vez por minuto. Dolores de música fuerte se encaminan en direcciones opuestas, poniendo a prueba mi paciencia, rifle en mano, apresto al golpe de sien y plomo.
Y si la noche se las da de inteligente conmigo, y me ofrece mas de una droga para quedarme siempre atento y asustado en un rincón de la sala, no dudaría ni un segundo en escupirle a la cara un par de desafíos lunares y de crítica a la vena.
Me obligo a mí mismo a seguir el juego de la semana simétrica y mis alter-yos van saltando de dos en dos los días a cero-per-hora, siempre es grato dormir un poco más allá de lo permitido, y dictaminar verdades al público siempreausente, sabiendo por las buenas o por las malas que las leyes de alguna vez van rotando y cambiando el color de sus pelucas, las grandes piedras flotantes van cayendo cada segundo mas hondo, y los pilares de lo que es no serán tan así por la vía democrática.

domingo, julio 23, 2006

Cielo claro y en celo

Por las venas abiertas irradiamos la posmodernidad a borbotones, crecimos y nacemos y volvemos a ser sabiendo que nada vale y todo es posible, pues los reglamentos internos interinos intra-uterinos nos dicen poco o nada, y hoy por hoy estar de pie solos en medio de la nada nos cuesta dinero inservible.
Es esa nuestra carta de presentación, la del filósofo sin vida y con la mente bautizada on-line, el músico de cuerdas viejas botado basureado y recién ahí aplaudido, los perros rabiosos corren sin pagar peaje, vamos de aquí para allá, nos mordemos las colas, escupimos sin saliva y morimos de sueño. Si consigo que me vendan pasajes en envase retornable a planetas anti-colores, me subo al avión y le corto las alas para que nadie se me adelante, por supuesto, si es que no me retienen la edad en el calabozo de los que saben.

sábado, julio 15, 2006

Torpeza consciente / Alienación absolutista anti-monárquica.

A tropiezos y por callejones sin entrada
confuso y bipolárico entre nieblas españolísimas
del Nuevo Mundo,
con las llantas aburridas y el tiempo perdido rebotando en el pistón
avanzo lenta y recelosamente
a bocinazos para que alguien se despierte.

A pesar del anónimo llamado
a escribir con pies y cabeza
en los buzones particulares y
correos postales,
no me doy el tiempo de cercenar palabras
para que de a dos dedos nos entendamos.
Y si con cifras pudiera, lo gritaría
tan fuerte
que los de Nueva York me balearían por irracional,
y es que el sueldo del absurdo no alcanza
para cotas de malla,
mucho menos palacios y cafecitos.

Como aún no pretendo violarme
a ninguna estrella de la farándula,
más me vale conseguir
agua y jabón;
aunque no sé si rasurarme la frente
y lavarme la siquis, centrifugarla
y dejarla desangrarse en el patio de sacrificios,
o bien entrar a tijeretazos
en el pubis amazónico,
e increpar al instinto de contravoltaje.
De una u otra forma estarán orgullosos,
orgullosos de tenerme entre sus filas por fin,
y no mandando recados a medio mundo
con frases que sudan identidad
y con olor a quintas dimensiones.

miércoles, julio 12, 2006

Inscripción y venta de entradas.

Me insinúan por altavoz que debo quitarme las plantillas del zapato para cruzar, sin pensarlo dos veces, y obviar los cortes que la daga del dobleplus grande me provoque entre los dedos. Aunque los hilillos de sangre me traigan de vuelta al inicio, yo sé que al doblar la esquina el porvenir me dejará caer encima un balde de suerte fría, y al no saber pedir perdón, le romperé mis aspiraciones en la cabeza, mientras le pateo una y otra vez los testículos por insolente. Como escuché alguna vez cuando era más joven, la escalera hacia arriba está en remodelación, y me veré obligado a bajar a las profundidades más humillantes del destino. Sé que si en algún lugar del mundo empieza a llover, no será por compasión hacia nosotros, los que creíamos tener futuro, y no servirá de mucho desenfundar los argumentos ni las voluntades si el stock de balas se los tragó el perro o el gato del vecino anterior. Cuando por fin podamos enfrascarnos en doble hélice y aplazar la desubicación de los despertadores en uno y dos mil momentos más, saquémonos los lentes oscuros y revisemos nuestros bolsillos, en una de esas si reunimos los esfuerzos nos venden un poco de consuelo en un 50 por ciento de descuento.

lunes, julio 03, 2006

Dominación y Dependencia

No soy solo en mi plano yocéntrico,
por todos lados me faltan trozos de carne
y por la espalda me arrojan ideas o emociones que encajan a la perfección.
Porque la versión oficial no describe
el paréntesis vacío ni las interconexiones con mundos cercanos.

Soy adicto a unas personas, y mis amigos me dañan el pulmón,
miro a este y oeste, consulto en mi diccionario personal la definición
de mi código genético. Y los resultados son escalofriantes.
Porque ni siquiera es sangre azul la que se sintetiza en el fondo fondo de estas, mis páginas abiertas.

Y ni las manuscritas son de mi puño y letra,
hacen falta dedos para escribir de verdad.
Algunos dibujaron en mí sus rostros malditos
con sangre de vencidos.
Hacen falta manos para levantar paredes que colinden
con el ego de unos pocos, o las teorías que se repiten. Aunque con una sola mano soy capaz de lanzarme hacia arriba, en picada, y olvidar por unas horas que no sabemos escribir nuestros nombres al revés, y en negativo.
La resaca se encargará de vestirme de luto.

Tengo un cable saliendo de mi pecho, un cable saliendo de mi cabeza, y de la otra también.
Mi espalda está llena de puertos USB, y no ando gracias a mí.
No pienso porque yo lo quiera, estar despierto es una maldición.
Escribo por costumbre a veces,
muero y me acostumbro a morir,
así como quien muere drogado, con los mismos de siempre,
y mi pase de ingreso al cielo quedó entre tus sábanas.