jueves, julio 19, 2007

De dónde sale la palabra

Hay quienes pretenden estar quietos, tranquilos, solemnes mientras el todo acontece. Evito, sin embargo, las valoraciones, las superioridades. Herramientas antinaturales. El maldito lenguaje como conexión de los brazos, eso se puede decir con soberbia.

Me da pena escribir, y me cuesta decir el por qué. Si ese por qué existiese, sería algo así como una gigantesca botella, los cuerpos ciegos, todo pitagóricamente calculado. Eso es lo que se evita cuando se reciben en la cabeza los insultos, desde el subterráneo. No querer caer en ningún tipo de paréntesis. Cuesta, y lo suficiente.

La intemporalidad, qué complicado. Motivo de golpes cuando quieres que todo se caiga. Cuando efectivamente toda hora señalada se desvanece. Yo no sé a quién se busca cuando te acusan de renegado. Y no es de mala onda. Pero qué lástima cuando los vectores no se ven, y entonces los choques son maravillosos. La vida sería, en ese caso, dudosamente más simple.

5 comentarios:

Ab Z dijo...

Es simple igual cuando estái tranquilo, semántico culiao.

Ab Z dijo...

Voh no podís dejar de ser soberbio, conchetumadre.

javiera dijo...

aqui se pueden escribir estupideces o tengo que dar un comentario pulcro?¿

javiera dijo...

yapuuuuuu

Velvetina dijo...

que pasa si uno deja de cuestionarse todas las acciones que comete, se tendra mas grado de culpa??, o el sentimiento de estar menos equivocada.