lunes, mayo 01, 2006

supremacía

Al final no todo dura por siempre, le dije al último pestañeo del verano
antes de abofetearlo con el invierno en los ojos, antes de abofetearlo con tal rabia como quien escapa de una celda en la cuál pasó sus primeros 17 años de vida.
Al final perduramos sólo quienes podemos hacerlo, sólo aquellos que logramos burlar y evadir los balazos de un óleo que tiende al suicidio. Sea cual sea el fenómeno gatillante.
Y aunque la pesadez del período sea, como dicen por ahí, "psicologico", el desconsuelo de muchos se cristaliza en sólidas lagrimas que bajan rodando por la apacible pradera para terminar a los pies de grandes palacios deshabitados por mucha gente ilegible, que no es capaz de descifrar el brillo de un sol veraniego que ya decae y se subordina ante la supremacía del mes de Leo, junto a sus bufandas y sus cigarros y sus madrugadas heladitas y su desconsuelo y su pesadez que ya no es curable en la consulta de los terapeutas contemporáneos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

sera



no tengo ganas de entender hoy nene igual tengo sueño


igual me dio pena cuando te fuiste...




igual despues me fui caminando sola y fumando un cigarrillo



espero verte pronto nene



bueno



nos espera las tejas....algun dia de estos ..con pebre y perniles....con chancho y pipeño


con cueca y tango y un valcesito no vendria mal a este sistema proletario wujajja


ya nene


ya pedro


ya diego


me voy



se despide heidi...


wuajaja


o que era buena marco ese mono que me hizo llorar...


cuidate


y te requiero culiao adios

Bittersweet toujours dijo...

No mato porque yo no, ayayai cómo me duele la cabeza, si mira que desde que me levanté no he podido alcanzar el migranol sobre la mesa. Pero es que, asamalana, las ampolletas de cien guats no son tan incandescentes como las pintan por Antena 3 TV, a pesar de que hoy, indymedia.org y qué execrable, dicen los capellanes demócratas, es la actitud de la masa que destruye esa Alameda tan querida; seguro vos la cuidas, hipócrita de mierda y se viene el que te dije, el señor frío, forzen flame y cómo no, porque, según el contrabajista jazz de cinco estrellas en el club, desde hace unos días oscurece a partir de las seis, y viene el General Invierno a detener las tropas de Napoleón, a medio morir, cantando la Marsellesa con sones de la Internacional socialista.

Anónimo dijo...

canta!!!!